El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas.
A menudo, ocasiona la aparición de comedones, puntos negros o granos, y suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros. El acné es más frecuente en los adolescentes, aunque afecta a personas de todas las edades.
Hay tratamientos efectivos, pero el acné puede ser persistente. Los granos y erupciones sanan lentamente, y cuando uno empieza a desaparecer, otros parecen aflorar.
Según su gravedad, el acné puede causar angustia emocional y dejar cicatrices en la piel. Cuanto antes inicies el tratamiento, menor será tu riesgo de padecer esos problemas.
Síntomas
- Acné frecuente
- Acné común
- Acné quístico
Los signos y síntomas del acné varían según la intensidad del trastorno:
- Comedones cerrados (poros tapados)
- Comedones abiertos (poros abiertos)
- Irregularidades sensibles rojas y pequeñas (pápulas)
- Granos (pústulas) que son pápulas con pus en la punta
- Bultos grandes, sólidos y dolorosos que están debajo de la superficie de la piel (nódulos)
- Bultos dolorosos, llenos de pus que están debajo de la superficie de la piel (lesiones císticas)
Método que se basa en la aplicación de calor sobre la piel de forma profunda y prolongada para favorecer la eliminación de la propionibacterium acnes, la bacteria asociada a la patología dermatológica del acné.
Antes
Después
