La exfoliación química se puede hacer sola o en combinación con otros procedimientos cosméticos.
El tratamiento se puede realizar a diferentes profundidades (light, medio o profundo) en función de los resultados deseados, lo que se consigue usando una solución química diferente para cada caso.
Los peelings químicos profundos tienen mejores resultados, pero también debemos tener en cuenta que implican tiempos de recuperación más largos.