El envejecimiento cutáneo es un proceso que se debe a factores intrínsecos (internos) determinados por la genética que afectan a toda la piel y que se manifiestan con un adelgazamiento cutáneo, sobre todo de la dermis, y con una pérdida de elasticidad.

También se debe a factores extrínsecos (externos) definidos por el estilo de vida, como la exposición solar, el tabaquismo, el estado hormonal, etc.

La mesoterapia es un procedimiento terapéutico muy útil para tratar el envejecimiento facial.

Consiste en aplicar micro inyecciones, por vía intradérmica, para depositar pequeñas dosis de sustancias en el área a tratar. Una de las últimas aplicaciones de la mesoterapia es utilizar el ácido hialurónico no reticulado en combinación con otras sustancias (vitaminas, aminoácidos y el factor de crecimiento plaquetario, etc.) para tratar el fotoenvejecimiento facial.

  • ÁCIDO HIALURÓNICO: actúa como hidratante por su capacidad para retener moléculas de agua, permitiendo recobrar la firmeza y tonicidad de la piel. También tiene propiedades reestructurantes y estimulantes de los fibroblastos, lo que favorece el incremento de las fibras de colágeno y de elastina. Además, tiene actividades anti-radicales libres, para luchar contra el envejecimiento y favorecer la eliminación de toxinas.
  • VITAMINAS: La vitamina A regula el crecimiento de las células epidérmicas y favorece la cicatrización. La vitamina E es un antioxidante y anti-radicales libres y un activador de la micro circulación. La vitamina C es un inhibidor de la melanina y un antioxidante, lo que permite disminuir y prevenir las manchas y mejorar la hidratación. La vitamina D favorece la asimilación de calcio. Las vitaminas B1, B2, B3 ,B4 ,B5 ,B6 estimulan la micro circulación y permiten la síntesis de ciertos aminoácidos que, combinados con la vitamina E, estimulan la formación de colágeno.

El principal objetivo rehidratar y regenerar esa piel dañada disminuyendo la oxidación celular mediante las sustancias anteriormente descritas, sustancias que hidratan por sí mismas para captar agua y estimulan el ciclo celular logrando células de aspecto más joven.

Además, mejoramos la tonicidad, elasticidad e hidratación de la piel para conseguir un cutis más firme y terso.

Al combinar diferentes sustancias con efectos diversos se produce un sinergismo que nos permite tratar la mayoría de los signos más característicos del envejecimiento cutáneo: arrugas, flacidez, deshidratación, falta de luminosidad, etc.

De esta manera, podemos tratar diferentes tipos de pacientes. Además, el uso de estos productos también es recomendable como tratamiento preventivo del envejecimiento de la piel, incluso en las pieles más jóvenes.

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